La edad es un elemento esencial a la hora de contratar un seguro de salud en nuestra correduría de seguros en Madrid. Dependiendo del momento en que lo contratemos pagaremos más o menos por la póliza. Para sacarle un mayor partido a todas sus ventajas, lo adecuado sería hacerlo a una edad temprana, cuando aún somos jóvenes. Aunque el riesgo de problemas es mucho menor, siempre será una forma de mantenerse protegido ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
Qué establece el precio del seguro de salud
Para fijar el precio de la póliza, la compañía aseguradora suele hacer una valoración médica del tomador, ya sea por medio de un examen o de un cuestionario. Lo más habitual es que a más años del usuario, más achaques y problemas pueda presentar. Por lo tanto, los gastos serán superiores a los de cualquier persona joven.
Una buena edad para contratar el seguro de salud es entre los 20 y 30 años. El precio a pagar será mucho más bajo respecto a alguien de una edad avanzada. Hay que tener en cuenta, además, que muchas aseguradoras no acepten clientes a partir de una cierta edad, que suele ser en torno a los 60 años.
También es habitual que estas empresas fijen periodos de carencias para algunos servicios. Se trata de un tiempo de espera para poder acceder a ellos cuando entre en vigor la póliza. Se realiza con la intención de evitar el fraude o de que una persona contrate el seguro únicamente para realizarse una prueba médica o una intervención quirúrgica para luego darse de baja.
No hace falta esperar a los primeros achaques para decidirse por un seguro de salud. A cualquier edad puede surgir una enfermedad, un accidente o un imprevisto que nos lleve a precisar de una intervención o un tratamiento concreto.
Es importante ser previsor y adelantarse siempre a los posibles problemas de salud que puedan surgir.